En las dos primeras acepciones de la RAE se define censura como:
1. tr. Formar juicio de una obra u otra cosa.
2. tr. Corregir o reprobar algo o a alguien.
Con motivo de la cancelación del concierto de Antón Álvarez Alfaro, más conocido como C. Tangana, por parte del Ayuntamiento de Bilbao tras una recogida de firmas, se han escrito varios artículos con relación, una vez más, a la censura y la libertad de expresión.
Desde mi punto de vista, aún me sorprende que en algún caso no se vea como censura lo ocurrido con el rapero madrileño. Desde luego sus letras no son, ni por asomo, de mi más mínimo agrado y en ningún caso asistiría a uno de sus conciertos. Pero creo que es precisamente eso, la falta de asistencia por parte del público y el no dar publicidad de este tipo de eventos, lo que haría que realmente se hundieran, no contratar a, digamos, artistas, para luego cancelar sus conciertos, corrigiendo o reprobando la decisión de contratarlos previamente. Eso, sin duda alguna, es censura. Igual que lo fue la anulación del concierto de Luis Pastor a finales del mes de Julio.
Buen criterio hubiera sido contratar otros artistas locales, que los hay, que no insultaran ni denigraran a la mujer como lo hacen las letras de este elemento, pero no, los ayuntamientos siguen contratando a la fama, independientemente de la calidad musical, y después censura, a corregir la falta.
Estaría bien que para otra vez el Concejal de Festejos de Bilbao se pensara dos veces si meter a un machista en una plaza que se llenó el 8 de marzo con el grito A la huelga compañeras y que no hiciera falta ninguna recogida de firmas.
No se trata de censurar sino de ignorar y dejar que este tipo de gente caiga en el olvido.
Artículo de Máximo Pradera: https://blogs.publico.es/otrasmiradas/21977/censuras-y-tanganas/
Artículo de J.C. Monedero: https://blogs.publico.es/juan-carlos-monedero/2019/08/10/la-democracia-no-se-defiende-censurando/